02 julio 2007

Algo más que simple orgullo

Este sábado acudí a una fiesta en una plaza muy conocida de Barcelona, era un evento organizado por los colectivos de Homosexuales, Lesbianas y Transexuales, fue un amigo el que me informó e invitó a formar parte de la reivindicación festiva que allí estaba ocurriendo.
Era la celebración del día del orgullo gay, un orgullo muy legitimo y que todo ser humano ha de tener sobre su propia persona, sentirse bien de ser lo que cada cual es, no es algo sobrenatural, es tan simple que tener que salir a la calle a defenderlo solo muestra la deficiencia del modelo de vida que tenemos en el cual se puede discriminar a una persona por amar libremente.

Algo más que simple orgullo es lo que las personas activistas de estos movimientos realizan en un trabajo global para erradicar un conflicto que ya dura demasiados siglos y que causa injusticias, asesinatos y vulneraciones de las libertades individuales en todo el mundo.

En muchas partes del planeta ser lesbiana, gay, bisexual o transgénero no se ve como un derecho, sino como algo incorrecto o incluso un delito.

La homosexualidad se considera un pecado o una enfermedad, una desviación ideológica o una traición a la propia cultura. La represión que padecen estas personas a menudo es defendida fervientemente por gobiernos o individuos en nombre de la religión, la cultura, la moral o la salud pública. Deshumanizando a la propia sociedad a la que se le convence a través de dogmas fabricados que los seres humanos solo pueden amar de una única forma, como si las personas fuéramos maquinas fabricadas en una cadena de producción y a las que se les pudiera inserta un software para programarlas… así pues todas aquellas personas que traspasen los limites establecidos por el establishment institucional son marcadas como anormales.

¿Pero cual es el significado de ser normal?

Según el diccionario normal es una cosa, que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano.
Primero habría que definir que un ser humano no es una cosa y por consiguiente no podría ser definido como normal, y después automáticamente surge la cuestión de preguntarnos quien o quienes son los encargados de fijar de antemano estas normas. Estas normas no son democráticas, nadie nos ha preguntado, ni hemos participado en la creación de estas reglas que de normales no tienen nada. Entonces, pues, no existe nada más anormal y contra-natura que la propia norma.

Los Derechos Humanos se basan en el concepto de la dignidad y el valor inherente de la persona humana. Al comienzo del nuevo milenio, a una considerable minoría de la población mundial se le continúa negando su pertenencia plena a esa "familia humana". Los gobiernos de todo el mundo despliegan un conjunto de leyes y prácticas represivas para privar a sus ciudadanas/os lesbianas, gays, bisexuales y transgénero de su dignidad y para negarles sus derechos humanos básicos. Las personas lesbianas y gays son encarceladas según leyes que vigilan el dormitorio y criminalizan un beso; son torturadas para extraerles confesiones de "desviación" y violadas para "curarlas"; son asesinadas por escuadrones de la muerte en sociedades que las ven como "desechables"; son ejecutadas por el Estado que las muestra como una amenaza para la sociedad.

Muchos movimientos internacionales han provisto una base de organización con base en la orientación y la identidad sexual, tanto para lesbianas como para gays. Pero muchos movimientos de derechos humanos no han tomado en cuenta los obstáculos específicos que enfrentan las mujeres lesbianas ("women and lesbians" sounds as separating both groups) cuando exigen sus derechos. También es verdad que, por razones variadas, las violaciones de derechos humanos que experimentan las mujeres lesbianas son algunas veces distintas y menos visibles que las violaciones sufridas por los hombres gays. Como ejemplo se podría poner el hecho de que las mujeres no tienen acceso al sistema legal en busca de justicia de la misma forma en que lo pueden hacer algunos hombres, de manera que las experiencias de las mujeres de ciertas injusticias pueden quedar invisibles.

Pero este sábado pasado no había lugar para las penas, ni el odio, aquello era una celebración, una fiesta, una reunión de personas que habían decidido ser felices y celebrar en unión la conquista de libertades, una lucha pacifica e inteligente, la bandera que les representa es el arco iris, que curiosamente es la misma bandera que representa a la paz, coincidencia o simple lógica, no puede haber paz sin amor, ni amor sin paz, en un mundo donde el amor esta perseguido y la violencia normalizada miles de personas en todo el mundo han salido a la calle… no para tirar piedras, romper farolas, volcar coches o incendiar contenedores… seguro que razones hay más que suficientes…, pero ante esto el panorama no podía ser mas alentador, el ejemplo que muestran de anteponerse a la adversidad celebrando una fiesta multitudinaria, pacifica, festiva y donde todo el mundo cabe solo hace que mostrar a toda la sociedad que no son una amenaza, que son personas pacificas, que tienen ganas de vivir, de amar libremente y ante todo celebrar que ante tanta intransigencia como han de soportar, existe un halo de esperanza en el que las personas que habitamos el planeta tenemos la necesidad de amar y ser amados, de sentirnos bien siendo quien cada cual quiera ser, compartiendo la vida que tenemos y desterrando la violencia como forma de solucionar conflictos, la violencia es para el mundo la mayor lacra que jamás haya podido existir en toda su historia, no soluciona problemas, únicamente somete y genera rebeldía, la violencia es simplemente la marioneta de la ignorancia.

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